O´Higgins 1361
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Tel 4784-2426 / 4786-5814
Lun a Vie de 14 a 20 hs. Sábados cita previa
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Del 27 de Agosto al 07 de Octubre de 2014 - Inaugura: 18.30hs - Entrada: libre y gratuita
Variaciones sobre una chica que vive sola relata el transcurrir de la vida de una chica en su casa, la monotonía, la soledad y al mismo tiempo la potencialidad de encantar lo cotidiano a través del encuentro con el arte, el juego y la aventura. Una mirada del mundo femenino que halla la belleza de los momentos íntimos y solitarios que se repiten a lo largo del tiempo, que persisten y atraviesan las diferentes épocas.
Durante la creación de esta serie de dibujos y pinturas la artista interactuó con improvisaciones teatrales llevadas a cabo en su espacio de trabajo, Taller La Oficina, junto con el dramaturgo Ariel Gurevich y la actriz Lucia Maciel –quien es la modelo de las obras. Este proceso creativo dio como resultado imágenes de una gran carga escénica, fruto del diálogo experimental entre las disciplinas.
La muestra está compuesta por pinturas al óleo y dibujos realizados con una mezcla de carbonilla y esgrafiado. La artista utiliza carbonillas para retratar las figuras y esgrafiados en el momento de crear los fondos. Decide utilizar la carbonilla en las partes donde prefiere que impere la mancha y el realismo, mientras que en otras partes utiliza el esgrafiado con el fin de expresar a través de un lenguaje gráfico y decorativo el “espacio-no espacio” en donde se encuentra la figura.
Paula Cecchi se ha impuesto con evidente oficio y delicada sensibilidad la disimulada misión poética de involucrarnos anímicamente en una suerte de suite emocional - doméstica, ambiguamente naturalista y sutilmente teatral.
En la serie de piezas que titula Variaciones sobre una chica que vive sola, módicas viñetas de la vida privada de un único personaje se nos exhiben timidamente en varias instancias hogareñas.
Invariablemente, las actitudes y acciones parecen escuetamente puritanas, mesuradas, limitadas a lo mínimo indispensable como para que la protagonista pueda ejecutar – ejemplificar, sería mejor decir - la pequeña cuota de veracidad que sugiere - ¿o exige? - la inmediatez explícita de la escena anunciada, sin apartarse nunca de esa acompasada economía de gestos y cualidades.
A la vez, munida de una gran eficacia técnica y estratégica, Cecchi logra, sin alardes, inmiscuirse, e inmiscuirnos, en la invención del relato, en la plasmación del registro, y al mismo tiempo en el artificio de la pose – la artista confiesa haberse apropiado de poses tomadas de pinturas de Vermeer, Vuillard y Degás – como si quisiera examinar, sin abandonar ni por un momento su necesidad de lirismo y de involucramiento subjetivo, el persistente trípode conceptual de verdad-ficción-simulacro.” “(…)”
Eduardo Stupia, Julio 2014.