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Sivori y Fortuny. Imágenes del recuerdo

Francisco Fortuny Eduardo Sivori

Del 14 de Abril al 15 de Mayo de 2010 - Inaugura: 19hs  - Entrada: libre y gratuito

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TEXTO CURATORIAL

 
  • Lic. Cecilia Cavanagh

El Pabellón de las Bellas Artes y la Comisión Ejecutiva Bicentenarios Patrios de la Pontificia Universidad Católica Argentina, ofrecen al publico en esta muestra del Pabellón del Bicentenario, un conjunto de obras que documentan artísticamente hechos de nuestra historia, fieles estampas de acontecimientos altamente rescatables.
Ellas fueron elaboradas por Eduardo Sívori y Francisco Fortuny, como imágenes surgidas de un profundo recuerdo.

 

Artista de indiscutible merito, nacido en Buenos Aires, Eduardo Sívori (1847-1918) encarna de manera ejemplar el transito de nuestra pintura, desde un aspecto documental, a una orientación mas o menos naturalista. Admiro inicialmente a Corot.
Naturalista, renovador, fue devoto en su ultima etapa de la espontaneidad formal y colorística del impresionismo. Sívori inaugura un nuevo tramo en el desarrollo de nuestras artes plásticas.
Esforzándose por captar en sus cuadros el subyugante espíritu de la llanura, se lo ha llamado “el pintor de la pampa”.

 

Cabe mencionar que su tarea como grabador también fue fundacional, pues produjo siempre en la línea pampeana las primeras planchas en el país con sus obras “En la tranquera” y “Tropa de carretas en la Pampa” (con placas de cobre que habían servido para imprimir papel moneda durante la gobernación de Rosas y una prensa para planchar).

 

Pero Sívori llevo a la pintura con poético entusiasmo la densa plenitud paisajística de la pampa. En estos enfoques predominan los horizontes desiertos, las extensiones dilatadas con bañados y pastizales, múltiple hacienda, representada a veces solo con manchas esporádicas, y los calidos registros de las pintorescas costumbres criollas.

 

El conjunto – gouaches sobre cartulina – se basa principalmente en una diversidad de paisajes bonaerenses, que abarca típicas escenas rurales así como el ajetreo de los gauchos en sus faenas y diversiones. La técnica empleada recurre a una paleta clara, reducida la gama, un tanto gris; notoria la atención que presta en algunos motivos a los transitorios fenómenos atmosféricos.

 

Sívori fue uno de los fundadores de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes de Buenos Aires, antecedente directo de la Academia Nacional de Bellas Artes.
Entre cueros y lanas, en una barraca de extramuros de los hermanos Sívori, en 1876 surge la sociedad benemérita. Su origen precario no hacia prever los resultados de su gran fuerza expansiva.
A los organizadores se debe todo lo positivo de nuestra actualidad: la fundación de la Academia, la creación del Museo Nacional de Bellas Artes, el Salón Nacional, y una amplia difusión cultural en las provincias.

 

Francisco Fortuny (1864-1942), nacido en Pobla de Montorñes, Cataluña, fue pintor e ilustrador de libros y revistas.
Llego a la Argentina en 1890, y desarrollo una vasta obra dedicándose a publicaciones de texto, adaptando con gran destreza sus dotes interpretativas a cada tema.

Enrique Udaondo, fundador y director del Museo Colonial e Histórico de la Provincia de Buenos Aires, confió a Fortuny la evocación artística de los sucesos históricos más destacados del Pago y la Villa de Luján, como también los iconos más representativos de la vida cotidiana de ese sitio colonial.

 

Entre los sucesos históricos por el pintados, se destacan magníficos óleos sobre tela como “El Milagro de la Virgen”, hito fundacional para la historia local ocurrido en 1630, o “El robo de los caudales del Virreinato”, acaecido durante la primera invasión inglesa en 1806; mientras la temática referida a la vida cotidiana, luce en pequeñas y sintéticas acuarelas sobre cartón, sumamente atractivas, como “El paseo del Real Estandarte por las calles de la Villa”, “La excursión a las salinas” o “La matanza de perros cimarrones”. El Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo, custodia entre sus bienes más preciados la obra de Fortuny, que traspasa un mero nivel pedagógico, alcanzando un alto valor documental.

 

Es digno destacar su capacidad para interpretar hechos de nuestra historia así como su respeto por los datos aportados por Udaondo para la plasmación de cada obra. La documentación utilizada para narrar gráficamente los temas relevantes, y la minuciosidad en la selección de las referencias, conforman una base teórica fundamental como metodología de trabajo, sugerida por Udaondo para la ejecución de los cuadros.

 

Los logros artísticos de este diestro catalán se hayan a la vista en el Complejo Museográfico.
Otra parte de su labor se resguarda en la reserva del Museo: es esta la que se ve ahora en el Pabellón.

También es conocido el producto de su prospera actividad en manos de otros museos, como en las de particulares, y en la familia Estrada, los oleos originales que ilustraron los manuales de estudio de la Editorial, iconos de la cultura educativa durante gran parte del siglo XX, también presentes en el Pabellón.

 

Sívori y Fortuny dejaron ponderables aportes para nuestro medio plástico con su contribución de imágenes artístico-documentales, cuya inmediatez, pureza y testimonio, se pueden justipreciar en el Pabellón del Bicentenario.

 

Lic. Cecilia Cavanagh
Curadora

 

ARTISTAS PARTICIPANTES

 
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