Inaugura Martes 14 de marzo 19 hs.
En las obras de Betina Levin, como en la vida, todo lo que vibra emerge como un torrente sin freno o como una línea sutil que se desliza en el misterio. Se cuelan allí ecos de su propia subjetividad, de sus certezas y contradicciones. A veces la profundidad visual de sus pinturas, la fluidez, el velo, otras veces lo rígido y blando, los límites, los muros, las ventanitas, los puentes, las bisagras, actúan como campos fantasmáticos que se abren creando distintas sensaciones. Signos plásticos que contienen historias de amor y desamor, de pasión, de tristeza, de alegría, de belleza, de encuentros y despedidas. El fluir de lo que es estar vivo.
Secretos del alma transformados en imágenes...