El hilo rojo
La fuerza y firmeza del comienzo, arraiga todo lo que seguirá. Con crecimiento lento, las bifurcaciones marcan cada decisión tomada, se ramifican las ideas, los amores, los deseos…la vida se enriquece y va tomando giros a veces inesperados.
Pero en ese tejido que va surgiendo, hay un hilo que se enreda, que no suelta la trama, que se va uniendo a todas esas posibilidades, un hilo rojo: una constante entre tanto movimiento, lo firme y estable que es lo suficientemente flexible para acompañar y no romperse. El hilo rojo teje, une, amalgama, es el yo siendo en el tiempo. Lo estable en la incertidumbre. Lo único en la diversidad. Lo verdadero, en la ficción.
Volver al origen, no es desandar el camino, sino valorarlo. Encontrar las causas, entender las intenciones, sentir el pasado como parte del presente. Desde ese origen, desde esa raíz, llegué hasta hoy. Acá estoy, atenta, tratando de seguir, en cada circunstancia, mi hilo rojo.
Verónica Soncini