En esta muestra antológica de Roberto Plate se exhiben alrededor de cien obras que comprenden óleos, acrílicos, algunos de ellos de grandes dimensiones, instalaciones y documentos de distintos períodos de su trayectoria. Si bien Plate se considera a sí mismo pintor, incursionó en diferentes técnicas y géneros que abarcan el arte conceptual, las instalaciones, el happening y el teatro.
En el núcleo histórico de la exposición presentada en el MNBA, se exhiben aquellas obras emblemáticas que realizara antes de su partida a París, ciudad donde reside. Se trata de las instalaciones que imitan la realidad en un intento de que el público no lo advierta. Aquí se muestra Los ascensores, instalación exhibida en 1967 en el Museo de Arte Moderno donde construyó un ascensor ficticio idéntico a los del propio edificio y, además la presentada 1968 en el Salón de Experiencias Visuales del Instituto Di Tella: Baños Públicos. Esta última, debido a los grafitis contrarios a la dictadura militar del General Juan Carlos Onganía, provocaron la clausura de la muestra y posteriormente del propio Instituto, motivo por el cual Plate partió hacia París en busca de nuevos aires.
Un segundo aspecto abordado en la exposición es el de las pinturas realizadas en París entre 1975, donde se exhibe desde su primera pintura al óleo Osito hasta los acrílicos actuales.
La tercera fase está dedicada a los videos que dan cuenta de las escenografías de teatro y ópera que realizara en las salas más importantes de Europa y Argentina. Su experiencia como artista conceptual, las instalaciones y los happenings, sumados a su faceta de pintor crearon un territorio propicio para el despliegue de una actividad como la escenografía que implica un reto a la imaginación del artista.
Pero sin duda, será la instalación Reflejos, cuyos antecedentes fueron las realizadas en 1990 y en 1994 en la galería Skyline, la que resultará más novedosa. Se trata de un juego entre el agua y su reflejo en el cielorraso creando efectos sorprendentes.
Como reconocimiento a su tarea de artista, en 2013 fue invitado a realizar la gran muestra retrospectiva, Tableau de scène en la Maison Amérique Latine parisina.
Según palabras de Raúl Santana, curador de la exposición: “La obra de Roberto Plate parece responder con sus aristas múltiples, a aquella reflexión aristotélica que dice: “Toda materia desea ser forma” pero no se puede llegar a la forma sin interpretar el deseo de la materia, que es lo que nuestro artista ha sabido encontrar en cada una de sus más variadas expresiones”.