Quiero ser luz y quedarme es la primera muestra institucional y antológica de Santiago Garcia Saenz (Buenos Aires, 1955-2006) desde su muerte. En su momento conocido principalmente como un pintor religioso y naif, con esta exposición y, ayudadxs por la distancia en el tiempo, pretendemos darle la vuelta a algunas lecturas pasadas para mostrar a un artista que, detras de esa religiosidad -aunque fundamental para entender las tensiones y contradicciones en su vida y obra- presenta una gran complejidad debido en parte a la manera en que enfrenta a través de su trabajo los temas relevantes de su tiempo.
El titulo de la exposición proviene de la canción del mismo nombre de 1963 del compositor Daniel Reguera, escrita antes de morir, e inmortalizada por el cantante Atahualpa Yupanqui. Los versos “No quiero volverme sombra, quiero ser luz y quedarme” fueron incluidos como texto en su exposición individual en el Centro Cultural Recoleta en Buenos Aires en el año 2000.
La frase hace referencia al interés pictórico de Garcia Saenz por la luz, que es una constante en sus cuadros, donde los fondos de preparación de las telas son primeramente pintados de naranja o amarillo para que esta luminosidad aparezca en las pinturas, al igual que la presencia de rayos iluminadores en muchas de sus obras; pero también los versos aluden a la constante batalla de Garcia Saenz por existir entre la luz y la oscuridad, por conciliar sus deseos sexuales y su religiosidad. El “querer ser luz y quedarse” a su vez refiere a su necesidad de trascender como artista a través de su obra, sabiendo que por causa del VIH/Sida su vida podia interrumpirse en cualquier momento.
Esta exhibición presenta la obra de Garcia Saenz en relación a varios ejes tematicos, algunos que esperaban ser tratados con cierta urgencia, como el destape ochentero en Buenos Aires, la búsqueda de una identidad latinoamericana en su obra, la intolerancia sexual y la martirización, el VIH/Sida en relación a sus trabajos y finalmente la presencia de la naturaleza como espacio de libertad, sanación y redención.
Pablo León de la Barra
Santiago Villanueva