Comparto con Mónica Goldstein la atracción por esos pasajes a otro mundo, esos huecos terrestres que conducen al País de las Maravillas, esos huecos siderales que, nos dicen las teorías, llevan a otros universos y que fueron y son materia para la ciencia y la ciencia ficción.
Agujeros y senderos se dan cita en el arte de Mónica, una mixtura de ciencia e imaginación -una tan valiosa como la otra, pienso en Einstein y su afirmación al respecto-.
¿A qué planos, a qué universos llevan sus obras? A cada espectador queda la tarea de atravesar el umbral y llegar a lo desconocido.
Carlos Barbarito