Dormir vestida es una instalación sitio específico de Eugenia Calvo construida por artefactos de uso doméstico. Cama, cocina, mesa y heladera, asumen nuevas posturas y redefinen las relaciones que tienen con los elementos de su entorno cotidiano, dejando atrás el estado en que se encontraban para entrar en otro.
Convertidos en personajes, cada uno de ellos toma posesión de un ángulo de la figura geométrica dibujada por una línea de hierro, enfrentados al vacío iluminado del espacio central. Un clima de rigidez y estatismo convive con la agilidad de rastros en el suelo. En el centro, el movimiento es profuso y cuanto más lejos de este, más quietas se quedan las cosas. Señales de una acción que ha acontecido y que puede volver a suceder…
Aquí tiene lugar un ritual que trae consigo un pulso ancestral que contrasta con la materialidad mundana de sus protagonistas. Convoca a ser parte a través del encuentro, y al mismo tiempo a estar afuera por la línea de hierro que demarca un límite claro entre un adentro y un afuera que nos indica nuestra ubicación en esta reunión. Un estado entre distintos espacios, como dormir vestida.
Sebastián Vidal Mackinson