Reconquista 761 - PA 14
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Tel 4311.3373
Lunes a Viernes de 16 a 19 hs.
Del 24 de Octubre al 11 de Noviembre de 2011 - Inaugura: 18hs - Entrada: libre y gratuita
Se exhiben dos trabajos: una serie de obras que son las últimas de su producción, tomadas e impresas con técnica digital y una serie de retratos tomados entre 1979 y 1999 con técnica analógica en blanco y negro, digitalizados e impresos sobre papel de algodón.
Sobre la primera serie dijo Eduardo Villar: “…Alguien podría ver en estas fotos de Eduardo Grossman un distanciamiento de la fotografía y un acercamiento a la pintura. Creo que es todo lo contrario: con estas imágenes, Grossman tensa al máximo -hasta volverla transparente en su delgadez- esa relación entre el mundo y su mirada, la despoja de todo lo superfluo de lo representado, la deja pura, sola.”
Dijo Sara Facio sobre los retratos: “…Eduardo Grossman toma la antorcha del gran retrato, aquél que deja una imagen permanente en el inconsciente colectivo. Entabla un desafío frontal con la luz presente de manera definitiva en sus tomas… Los retratos de Grossman tienen un enfoque actual y audaz …Grossman nos permite valorar tanto al personaje como a la imagen.”
Eduardo Grossman (1946) trabajó como reportero gráfico en numerosos diarios y revistas y fue uno de los fundadores en 1974 de la agencia fotográfica Sigla, de breve pero decisiva existencia. En los años 80 participó del Núcleo de Autores Fotográficos que reunió a numerosos exponentes de la renovación expresiva que en esos años se produjo en la fotografía.
Desde 1981 ha venido exponiendo sus trabajos en nuestro país y los principales centros fotográficos el mundo. Organizó eventos fundacionales como las Jornadas de Fotografía Buenos Aires-La Plata 88 y el Taller de Fotografía Periodística La Plata 89.
Algunas de sus muestras individuales: “Retratos” (1991), “Flora y Fauna” (1996), Grises Peces Viscosos”(2000), “Espejos y Fantasmas”(2005), “Material Sensible”(2009).
La culminación de un trabajo es para mí el momento de colgarlo en una galería.
Me parece el lugar de las fotos, con su textura, su tamaño. El lugar de la contemplación.
Que no es el libro, ni la revista, ni el diario, ni la pantalla. Es el lugar perfecto para mis fotos, donde yo me siento bien con ellas, donde puedo saber definitivamente cuáles me gustan y cuáles no mostrar más.
Pienso la foto como objeto, no sólo como imagen. Y es en la galería donde adquiere su plena presencia, para bien o para mal.